De manera injustificada el Presidente electo Iván Duque es objeto de una lluvia de críticas, sin estar posesionado en la Casa de Nariño.

Las críticas se extienden también al anunciado gabinete ministerial, sin que tampoco el equipo de colaboradores haya iniciado oficialmente sus actividades.

A través de las redes sociales Duque es cuestionado por políticas que ni siquiera ha comenzado a ejecutar.

Desde luego, las críticas provienen de sectores opuestos a su elección que no han escatimado esfuerzos para lanzar afirmaciones contra el Presidente electo, sin que este aun haya asumido el cargo.

También llama la atención el hecho de que se pretenda responsabilizar a Duque de las situaciones de orden público que se registran a lo largo y ancho del país, cuando su mandato aún no ha iniciado.

En el caso concreto del gabinete, las anunciadas designaciones se han convertido en toda una criticadera, además de poner a los nuevos funcionarios bajo una rigurosa lupa.

Por ello, los amigos de Duque también se han dado a la tarea de implementar un plan de choque a través de las redes sociales, con el propósito de contrarrestar la andanada opositora.

Como si fuese poco el listado de invitados a la ceremonia del próximo 7 de agosto también ha sido materia de críticas.

A todo lo anterior se suman los anunciados plantones para el mismo día de la posesión, lo que ha sido interpretado como “pataletas de ahogado” de algunos sectores de la oposición. Entre tanto, el Presidente electo también avanza la agenda del primer Consejo de Seguridad que se cumplirá el 9 de agosto en Tibú. “Colombia vuelve a tener comandante en Jefe”, anticipó.